7 conceptos centrales del pensamiento
- La razón: El RACIONALISMO de Descartes es una lucha continua por la autonomía de la RAZÓN desde el punto de vista gnoseológico y no ontológico, puesto que lo importante de la Razón lo posee de forma innata dentro de sí.
Descartes define a la Razón como "lumens naturales" (luz
natural) y es sinónimo de buena mente o buen espíritu. No la considera
como una facultad sino como el desarrollo armónico de todas.
Ha de poseer una actitud crítica que la haga ser metódica y guiarse sólo por la evidencia. Toda la filosofía de Descartes viene regida por un método al cual se atiene siempre.
- El método cartesiano: El análisis: René Descartes plantea cómo avanzar con seguridad en el camino del conocimiento. Si la razón humana es una herramienta valiosa y eficaz, preguntándose cuál es el motivo de los errores filosóficos anteriores. Sin duda, piensa Descartes, estos errores han sido motivados por la falta de método en la búsqueda de la sabiduría, es decir, en la filosofía.
El Análisis consistirá pues en buscar unas verdades evidentes e
indubitables para, a partir de ellas, establecer unas reglas de
deducción seguras y ciertas.
Para Descartes lo verdadero es evidente pero siempre de forma objetiva, por eso requiere que lo evidente sea a la vez claro y distinto.
Estos dos términos son recurrentes en la filosofía cartesiana y, aunque
no trascenderán más allá del propio autor, merece la pena que sean
explicados:
- Clara es una idea cuando está y es conocida de forma separada a las demás.
- Distinta es una idea cuando sus partes o componentes son separados unos de otros y conocidos con interior claridad.
En la segunda parte del Discurso del Método expone las cuatro Reglas metódicas ya apuntadas en Regulae.
- Las cuatro reglas de Descartes:
- 1ª: Evidencia. No admitir como verdadera cosa alguna si no se sabe con certeza (con claridad y distinción) que lo es, es decir, sin poder dar ocasión a la duda,va en contra del principio aristótelico de la identidad o razón suficiente para poder concretisar una idea de primera intención.
- 2ª: Análisis. Dividir las dificultades en la medida de lo posible hasta llegar a sus componentes últimos para hallar más fácilmente la solución.
- 3ª: Síntesis. Conducir ordenadamente los pensamientos en orden creciente de complej~idad.
- 4ª: Enumeración. Realizar revisiones muy detalladas para estar seguro de no omitir nada.
- Teoría del conocimiento y metafísica: Fundamentalmente la aplicación de su método se llevará a cabo en las Meditaciones Metafísicas aunque su teoría también está expuesta en el Discurso yen la Regulae, aunque de forma no tan intensa.
- La duda universal y metódica: Comienza en la primera meditación con una actitud crítica de
todo el saber. Al considerar no fiables todos los conocimientos,
intentará librarse de todo tipo de prejuicios, para lo cual utiliza como
instrumento de trabajo la Duda Metódica: no es una duda real escéptica sino el planteamiento de si hay motivos para dudar del conocimiento.
Es metódica porque no duda de cada conocimiento individual, idea o
creencia que tiene, sino que el objeto del análisis son las razones en
las que se fundó para darlos por válidos, por lo que plantea el camino a
seguir para encontrar la verdad.
La duda es también provisional ya que en cuanto haya encontrado un principio evidente la podrá abandonar para construir un conocimiento certero.
Así, cree encontrar los motivos por los cuales dudar de todo:
- El conocimiento sensible es engañoso: considera la incertidumbre de los datos sensibles puesto que no todo lo que sentimos es cierto; nada más hay que pensar que en ocasiones se nos presentan errores de percepción debidos a débiles estímulos.
- Imperfección de las ciencias compuestas: no son infrecuentes los errores de razonamiento, ya que las conclusiones tradicionalmente aceptadas son muchas veces erróneas.
- Imposibilidad de distinguir entre el sueño y la vigilia: ante esta imposibilidad podría darse que todos nuestros pensamientos, así como cuanto vemos y vivimos, fuesen en realidad un sueño.
- La hipótesis del genio maligno: si nuestro entendimiento pudiese ser influido por cierto genio maligno (eufemismo que utiliza para poder dudar de la bondad de Dios y evadir la Inquisición) que quisiera llevarnos a considerar evidentes cosas que no lo son nos podríamos estar engañando continuamente si saberlo.
- La primera verdad: El descubrimiento del cógito: Descartes llega al punto en el que hay algo de lo que no puede dudar:
de que dudo, saber y como dudar es una forma de pensar, si dudo existo
('Cogito ergo sum').
Dedica la segunda meditación a la esencia de ese yo pensante: "no soy un conjunto de miembros, un cuerpo, ni un aire delicado un alma; sino que soy un espíritu que piensa, o lo que es lo mismo: una conciencia".
- Descubrimiento y ánalisis de las tres sustancias: Se considera sustancia a toda realidad que no necesita de ninguna otra realidad para existir.
Para encontrar otras verdades lo que hace es indagar dentro del propio sujeto, donde encuentra las ideas, que es lo que son el objeto de sus pensamientos. Las ideas si se consideran en sí mismas no pueden ser falsas, sin embargo lo que yo pienso no tiene por qué existir.
Es una sustancia imperfecta, aunque dotada de razón. Las ideas del yo pensante son de tres tipos, y si hay que partir de ellas para descubrir otras posibles realidades, habrá que analizarlas:
- Ideas adventicias o adquiridas: proceden de la experiencia externa y por lo tanto pueden resultar erróneas. Un hómbre o un árbol son ideas adventicias.
- Ideas facticias o artificiales: las construye nuestra mente en ocasiones de forma arbitraria gracias a otras ideas y a la imaginación. Son ejemplos de ideas facticias un unicornio o una sirena.
- Ideas innatas o naturales: existen en el pensamiento y no proceden de la percepción de objetos externos sino que emergen de la propia facultad de pensar, es decir, las percibo en el cogito. Son las únicas que me servirán para descubrir otras realidades.
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